William Rodríguez, diputado a la Asamblea Nacional (AN), destacó que PDVSA todavía no puede movilizar «un dólar de ninguna de sus cuentas», puesto que «siguen bloqueadas» por las sanciones.
El diputado y miembro de la comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional (AN), William Rodríguez, precisó sobre la exoneración de impuestos a importaciones y ventas de combustibles en Venezuela que ésta va ayudar a aliviar la demanda de gasolina que «se necesita para el agro y estabilizar el mercado».
Asimismo, comentó que «es una alternativa que, en términos inmediatos, pudiera dar un resultado medianamente importante».
Dijo que Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) está trabajando en otras líneas, que tienen que ver con la posibilidad de «traer combustible desde Brasil, en un intercambio de biocombustible».
Explicó que México se ha quedado sin crudo pesado: «ellos se quedaron sin los crudos medianos y pesados, y a nosotros nos pasó lo contrario, nos quedamos sin los crudos livianos. Ahí hay una posibilidad con esta nueva relación que ha abierto el Gobierno de Venezuela con el de México de que podamos traer crudo liviano y nosotros enviarles los pesados y medianos que necesitan para la dieta de sus refinerías».
Apuntó que la capacidad refinadora de la nación está en 1,2 millones de barriles diarios y enfatizó que Venezuela podría exportar gasolina al sur de Colombia, al norte de Brasil, e incluso, al Caribe y a México.
El parlamentario idicó que en el lago de Maracaibo se encuentra el crudo liviano que Venezuela necesita, por lo que consideró que se debe hacer «un plan audaz» para cuadricular el lago y buscar socios nacionales e internacionales para ese proyecto.
Acotó que PDVSA todavía no puede movilizar «un dólar de ninguna de sus cuentas, siguen bloqueadas, la flota de 39 buques siguen sancionados».
Precisó en Unión Radio que con esta normativa publicada en Gaceta se busca «abrir un abanico de posibilidades que permita resolver la crisis de combustible que todos vivimos, que en Caracas quizás no se sienta tanto, pero en el interior se siente»
Fuente: banca y negocio