Según Trump, el recorte de impuestos compensará el aumento de precio de algunos bienes derivado de los aranceles más altos, en particular los productos de consumo masivo.
Los aumentos previstos para los impuestos de aduana representarían un sobrecosto de 1.500 dólares por hogar por año, según el Center for American, un centro de estudios de Washington. Para Oxford Economics, esta política significaría un aumento de la inflación de 0,6 puntos porcentuales.
Los impuestos al consumo, sea IVA o aranceles aduaneros, golpean más en general a los hogares de menores ingresos, cuyos gastos inevitables representan una parte más importante de sus ingresos que para los hogares más ricos.
Para el Peterson Institute for International Economics (PIIE), el 20% de la población de menores ingresos tendría 3,7% menos poder adquisitivo, frente a un alza de 1,4% para el 1% de los estadounidenses más ricos.
¿Cuál sería el impacto sobre las finanzas públicas?
Según un informe de la Oficina de Control Presupuestal (CBO) del Congreso, el recorte de impuestos propuesto por Trump podría aumentar en 4,6 billones de dólares el déficit fiscal.
Este dato supone que, de concretarse el plan del republicano, las autoridades deberían encontrar la forma de contener el rojo en las finanzas públicas, por ejemplo recortando el gasto público.
En un informe publicado a mediados de marzo, la unidad de investigación de la aseguradora Allianz, consideraba que «un nuevo recorte de impuestos (o alza del gasto público) financiada mediante deuda, podría impulsar la inflación y reforzar las preocupaciones de los mercados sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense».
Para el Peterson Institute, las propuestas del republicano constituyen un «serio riesgo para la seguridad nacional».
Fuente: banca y negocio