El republicano estaría propiciando una invasión a países de la OTAN que deben dinero a la alianza
Desde el campus de la Universidad de la Costa, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que le había dicho a Vladimir Putin que, si no aumentaba la contribución a la OTAN, él «animaría a Rusia a hacer lo que diablos quisiera».
La frase de Trump es una nueva señal de que no descarta sacar a Estados Unidos de la Alianza Atlántica, una posibilidad que, de hecho, esta en su programa electoral y que ha hecho incluso que el Congreso de Estados Unidos -con los votos de demócratas y republicanos- haya incluido en el Presupuesto de Defensa de este año una norma prohibiendo llevarla a cabo.
La salida de la OTAN sería un proceso legislativo complicado en el que Trump necesitaría un apoyo masivo del Congreso que no podría alcanzar. Pero otra cosa muy diferente es el Artículo 5 que garantiza la protección mutua de los miembros de la Alianza. Ahí, el presidente sí tiene capacidad de actuar prácticamente en solitario.
Con sus afirmaciones, Trump ha vuelto a tocar el nervio más sensible de sus aliados europeos y, por extensión, de los asiáticos, que enfrentan el expansionismo chino con el temor de versos convertidos en la próxima Ucrania.
La OTAN no tiene un presupuesto. Lo que sí tiene es un compromiso -no vinculante- desde 2006 para que todos los países destinen a la defensa al menos el 2% de su PIB y el 20% de esa cantidad a la compra de nuevo material militar. Esa segunda cifra es relevante, porque supone un compromiso de que el gasto se destinará efectivamente a la adquisición de armas, y no a otras partidas que, aunque importantes, no tienen necesariamente un impacto tan directo en la defensa de un país.
En 2014, cuando Rusia invadió por primera vez Ucrania, sólo dos países alcanzaron esa cifra, EEUU y Gran Bretaña. En 2023, un año y medio después de la guerra en Ucrania, Eran Ya 10: Los dos de 2014 Más Polonia (Que es El País que Más Gasta en Defensa de la Alianza), Rumanía, Hungría, Lituania, Estonia, Letonia, Finlandia , Grecia, Eslovaquia y Grecia.
El Partido Republicano ha reaccionado las declaraciones de Trump siguiendo su estrategia habitual: mirar hacia otro lado.
Fuente: el universal