Cuidado con conocer la contraseña de los dispositivos móviles de su pareja

Un estudio de la compañía revela que más de la mitad de los usuarios en América Latina conoce la contraseña de los dispositivos móviles de su pareja, y esto puede representar riesgos a la privacidad y generar conflictos relacionados con la confidencialidad de datos personales.

En la era digital, las relaciones amorosas se han trasladado a la web y las pantallas hacen menos visibles los límites de privacidad, pues las personas tienden a compartir su información privada con otros sin ningún tipo de protección, sobre todo, cuando se trata de su interés amoroso. Un estudio de Kaspersky registra que, un tercio (27%) de los latinoamericanos está dispuesto a compartir sus contraseñas con sus parejas como prueba de que no tienen nada que ocultar, e incluso más de la mitad (51%) conoce la contraseña del dispositivo de su pareja.

Esto puede parecer una prueba de amor para generar confianza, pero en términos de privacidad y ciberseguridad es considerado un hábito riesgoso, tanto para la relación como para la vida digital. Los expertos advierten que el riesgo aumenta tras una ruptura amorosa o pelea, pues puede nacer la venganza y conllevar a la pérdida de información, suplantación de identidad y hasta acoso digital.

Isabel Manjarrez, Investigadora de seguridad del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky, apunta que compartir con la pareja las claves de acceso de cuentas personales, como de redes sociales, o dispositivos móviles por amor, es una manera de eliminar los límites de privacidad de cada individuo e impide tener hábitos digitales seguros, exponiendo información personal que podría ser mal utilizada.

En la semana del Amor y la Amistad, Kaspersky ofrece 4 consejos para que los enamorados resguarden su privacidad:

Establecer límites de su privacidad digital desde el principio. Cada persona tiene límites únicos en cuanto a la información que está dispuesta a compartir a su pareja, sobre todo cuando se trata de su vida digital.

No compartir contraseñas. Sobre todo, las cuentas personales. Seguramente, habrá algunos perfiles que compartan, como los de streaming, pero es importante definir qué será de ellos en caso de una ruptura. El que la expareja tenga esos datos puede ser peligroso para la integridad e identidad.

Cuidado con la información sensible. Toda persona con la que se tenga una relación amorosa puede convertirse en ex. Por esta razón es recomendable tener cautela antes de compartir información sensible, como fotos o videos de contenido íntimo, para evitar que sea utilizada con fines negativos.

Disponer de una solución de ciberseguridad confiable en los dispositivos, que además de proteger contra amenazas como malware y virus, notifica acceso al perfil de Instagram, mensajes privados y fotos que pueden resultar la presencia de programas de stalkerware destinados a invadir la privacidad.

Fuente: el universal